Hoy quiero abordar un tema crucial en la vida de cualquier adolescente: la elección académica y profesional. En este camino es esencial que los adultos los orientemos adecuadamente, ya que a menudo enfrentan esta encrucijada sin saber qué camino tomar y sin contar con un mínimo de información para hacer una elección acertada.
Los jóvenes se encuentran en un momento de gran incertidumbre, donde se enfrentan a diversas preguntas: ¿Qué quiero o puedo estudiar? ¿Cómo puedo convertir mis intereses en una carrera profesional? ¿Encontraré trabajo de lo que me gusta? ¿Cómo podré acceder a los estudios que quiero? ¿Y si no lo consigo? Sin duda, tomar estas decisiones puede resultar abrumador. Existe mucha información pero generalmente la desconocen o no saben cómo encontrarla. Para algunos padres tampoco es fácil orientarlos en estos aspectos.
Sin embargo, una elección académica y profesional adecuada es clave para el bienestar y el éxito a largo plazo de los jóvenes. Alguien que elige una carrera que se alinea con sus habilidades, valores e intereses, tiene más probabilidades de mantener la motivación, alcanzar el éxito profesional y sentirse satisfecho con su vida en general. Por otro lado, una elección apresurada o influenciada por expectativas irreales o ajenas puede llevar a una insatisfacción profesional, estrés y problemas de salud mental.
Como padres y profesionales, es crucial que asumamos un papel activo en la guía y el apoyo de los adolescentes en este proceso. No podemos dejar todo en manos del colegio. El proceso de elección profesional es un camino muy personal y progresivo en el tiempo que no puede resumirse a unas pruebas colectivas o a charlas informativas. El peso de esta elección debe estar en el adolescente y su familia.
Aquí hay algunos consejos para hacerlo de manera efectiva:
- Hay que comenzar desde 4º de la Eso eligiendo las asignaturas optativas que interesen y, posteriormente, la rama de Bachillerato que les acerque a sus metas. Por eso es importante empezar a pensar en esto en torno a los 15 años, de manera tranquila, sin agobios. Realizando un proceso que aúne maduración, información, habilidades y expectativas. Este proceso va a progresar con el adolescente hasta llegar a una decisión final.
- Presta atención a las inquietudes y sueños de los adolescentes. Escúchalos de manera empática y sin juzgar para que puedan expresarse libremente a la par que le ayudas a pensar en los pros y contras de cada elección.
- Ayuda a los jóvenes a descubrir sus habilidades, intereses y valores. Pueden leer sobre los temas de su interés, asistir a conferencias, realizar cursillos, hablar con profesionales experimentados de cada campo, visitar centros de trabajo, etc.
- Busca con ellos información sobre diferentes estudios y carreras. Cada profesión puede conllevar un estilo de vida diferente, la necesidad de opositar o no, diversa proyección económica, mayor o menor estabilidad laboral, etc. Busca también centros de formación o universidades: públicos o privados, en la misma ciudad o fuera de ella, con mayor o menor nota de acceso, con mayor o menor prestigio, etc.
- Incentiva el pensamiento a largo plazo. Ayúdales a visualizar su futuro y los resultados de sus elecciones actuales. Fomentar la planificación y la organización les permitirá tomar decisiones más informadas.
- Reconoce que las elecciones pueden cambiar con el tiempo. Permíteles modificar su decisión sin sentirse presionados por una elección irreversible. De la misma manera, si no consigue acceder a los estudios deseados, busca con ellos la mejor alternativa posible.
En definitiva, nuestra responsabilidad como padres es ayudarles con una guía amorosa y bien informada a trazar un camino que les permita desarrollar todo su potencial y encontrar sentido y felicidad en su futuro profesional y en su vida adulta.
Después de los padres, el asesoramiento profesional también puede ser valioso para abordar los siguientes aspectos:
- Autoexploración y autoconocimiento: Reflexionar sobre sus intereses, valores, habilidades y metas personales.
- Identificación de fortalezas y debilidades: Esta conciencia puede ser útil para encontrar carreras que capitalicen las habilidades existentes o fomentar el desarrollo de nuevas competencias.
- Exploración de opciones profesionales: Los psicólogos están familiarizados con una amplia variedad de carreras y oportunidades profesionales. Pueden proporcionar información detallada sobre distintas opciones y perspectivas laborales, lo que permite al joven tomar decisiones informadas.
- Superación de obstáculos emocionales: A menudo, las personas pueden enfrentar miedos, ansiedades o creencias limitantes relacionadas con su elección profesional.
- Planificación y toma de decisiones: El psicólogo puede ayudar al adolescente a crear un plan de acción realista para alcanzar sus objetivos profesionales.
- Evaluación de expectativas y valores familiares: A menudo, las expectativas y valores familiares pueden influir en la elección profesional de una persona. El psicólogo puede ayudar a examinar estas influencias y evaluar si la elección está en línea con las aspiraciones personales del individuo.
- Adaptación a los cambios profesionales: En el caso de cambios de carrera o reorientación profesional, el psicólogo puede brindar apoyo en la transición, ayudando al individuo a enfrentar los desafíos emocionales y prácticos asociados con este proceso.
En general, el psicólogo actúa como un facilitador ayudando a los jóvenes a tomar decisiones profesionales informadas. La elección de una carrera es un proceso significativo en la vida de una persona, y el apoyo de un psicólogo puede ser necesario para garantizar una elección que conduzca a un futuro gratificante y exitoso.