Normalmente asociamos el rol de madre al cuidado, al cariño y la comprensión, al amor incondicional y generoso. Y con los matices personales de cada madre, así suele ser en general. Pero existe un tipo de madre que no se ajusta a esa imagen y vierte en sus hijos sus conflictos, carencias, frustraciones y hostilidades.
Hablo de madres, aunque esto podría aplicarse a otros roles familiares. Sin embargo, es como que el vínculo materno, del que se espera ese cuidado tierno, cuando no cumple ese papel, genera un mayor dolor y afectación.
¿Cómo se comporta una madre tóxica?
Existen muchos tipos de comportamientos tóxicos, desde los más evidentes a los más sutiles.
Una madre puede ser tóxica cuando no se ocupa física y emocionalmente de sus hijos y los desatiende, cuando se ve afectada por el alcohol, las drogas, la promiscuidad, cuando se ve envuelta en intensas y conflictivas historias amorosas que la distraen de sus hijos, cuando realiza o consiente abusos o malos tratos.
Pero existen madres tóxicas cuyo comportamiento es aparentemente normal, son madres cuyos hijos están en teoría bien atendidos y no les falta de nada. Este tipo de tóxico es más difícil de identificar, se transmite día a día, gota a gota.
Madres de temperamento frío que apenas tienen muestras de cariño para con sus hijos, madres que les desvalorizan y critican constantemente, madres que generan rivalidad entre los hermanos mostrando clara preferencia por uno de ellos, madres manipuladoras que quieren controlar el comportamiento de sus hijos a través del chantaje emocional, madres culpabilizadoras, madres contradictorias, que transmiten mensajes confusos y perturbadores.
¿Cómo reaccionan los hijos a las madres tóxicas?
Los hijos vienen al mundo bien dispuestos hacia sus madres, les necesitan, les quieren y les pasan por alto muchas gotas del tóxico.
Sin embargo, el daño se va acumulando en forma de baja autoestima, depresión, ansiedad, sometimiento, rabia, rebelión, problemas de conducta, etc.
Pero es sorprendente ver como los hijos insisten en dar a sus madres infinitas oportunidades. Necesitan que esa relación funcione, que la madre les reconozca, les acepte y les quiera. Intentan complacerla, lograr su atención y su cariño. Y lo hacen de distintas maneras esperando conseguir un día ese anhelado resultado.
Así pueden estar años. Sin conseguir nada.
¿Qué debe hacer una hijo ante una madre tóxica?
Un hijo adolescente o adulto debe en primer lugar tomar conciencia de lo que está ocurriendo. El juego entre la actitud de la madre y la frustración constante de sus expectativas de cariño y aceptación lleva años produciéndose y debe reconocer que ha llegado el momento de poner límites para protegerse.
Si, poner límites a la madre tóxica. Como debemos ponerlos a todas aquellas personas que nos hacen daño sistemáticamente.
Estos límites no implican generar discusiones, son límites internos, se trata de reforzar nuestra determinación a no entrar en juegos que nos lastiman aunque eso implique defenderse de la propia madre y aceptar que esa madre ideal que se espera no va a llegar.
El caso de los niños pequeños es más complejo y de ello hablaremos en otro post.
Ilustraciones Mapeandclover.